
INCOMUNICACIÓN COMUNICADA
Nauzet González
…… El muchacho metió una moneda en la vieja cabina telefónica ya inútil como el resto arqueológico de una época donde la gente se comunicaba con cien pesetas, donde las buenas y malas noticias eran gifts en nuestro cerebro, plantada al lado de un buzón en el que cada mes, Paquito, el último abuelo del barrio metía una carta de amor a Pepita, su eterna novia, el muchacho agarra el teléfono y golpea la cabina intentando reactivarla, desiste desesperado, camina por el barrio desorientado, se encuentra con una señora mayor, a la que le comenta que ha perdido el móvil y las llaves de su casa y que sus padres están de vacaciones, la señora desconfiada y asustada se ajusta la mascarilla y le dice que no tiene dinero, -señora, no quiero dinero, solo le pido que me deje hacer una llamada, soy el hijo de Manolo y Rosa, usted los conoce, la mujer duda, pero desconfiada se da la vuelta y se va a paso muy lento, la señora es buena amiga de su madre y conoce al muchacho, pero ayer intentó robarle quien menos pensaba, Yaiza, la niña de Antonia, que parecía tan educada y buena, pues le metió la mano en el bolso cuando compraba en el súper, ella se dio cuenta y le sacó la mano de un manotazo con su delgado y arrugado brazo, pero que conservaba la fuerza adquirida a base de cargar agua y bloques cuando era joven, no hubo discusión, la vieja miró a la niña como una abuela mira a su nieta cuando ha hecho una maldad, Yaiza agachó la cabeza y se marchó. Hace solo diez años, Jonay, que así se llamaba el chico no hubiera tenido ningún problema al verse solo, sin móvil y sin llaves, algún hermano le hubiera abierto la puerta, (es de la generación del hijo único y la parejita), habría acudido a casa de algún amigo que lo acogería y lo dejaría llamar por teléfono, pero su amigo mas cercano estaba en El Polígono Cruz de Piedra, le iba tocar caminar hasta su casa porque también había perdido el bono de la guagua y no se podía pagar en metálico por el Coronavirus, José un señor solterón de unos cincuenta años lo observa todo desde su balcón, le grita a Jonay que suba que el lo deja llamar, el chico se da la vuelta y lo mira sorprendido, duda unos segundos, -¡ni de coña viejo maricón tu lo que quieres es darme por culo!, -¡solo quiero ayudarte y me dices eso, niñato!, le grita muy enfadado, José es una estupenda persona, jamás tuvo fama de meter en casa a jóvenes para tener relaciones, pero sin duda Jonay no se fía, el chico se vuelve hacia el balcón del piso de José y lo ve asomado, -mira perdone lo que le dije, es que estaba muy nervioso, -sube anda, tócame al telefonillo, número 6. Jonay al fin pudo hablar con sus padres, ¿usted sabe por que ya no funcionan las cabinas de teléfono?, -porque dicen que ya no son necesarias, mi niño, pero el día que fallen los satélites esos o las tormentas solares no nos dejen comunicarnos, muchos van echar de menos las cabinas o los teléfonos fijos, porque también van a desaparecer del todo, intrigado el muchacho le preguntó que eran las llamaradas solares, y el hombre que llevaba meses solo, sin hablar con sus sobrinos ni con nadie, estuvo casi media hora explicándole el fenómeno. La imagen de aquel adolescente con mascarilla que simulaba la terrorífica boca del payaso de la película IT, sentado frente a un señor gordito con una mascarilla quirúrgica y encima una pantalla de protección, recostado en un viejo sofá de sky verde, parecía sacada de cualquier película futurista y surrealista. Después de aquella conversación, Jonay, al que la ciencia y la tecnología nunca le habían importado, empezó a leer información en Google sobre el tema. En principio Jonay había pensado estudiar algo relacionado con Sanidad, pero después de leer algunos libros sobre el Universo y las llamaradas solares, decidió estudiar Física, ante el escepticismo de sus padres que dudaban que consiguiera la nota…
Una lectura àgil, entretenida y fresca
Gracias Nauzet
El tiempo es oro al leer
Peoa. La Novia Isleta
Muy original y creativa historia. En unas pocas líneas nos hablastes d muchos problemas d la sociedad d hoy. A la vez d instructivo tiene un toque sarcástico. Me encantó. Nauzet eres un cracks.