
FIGURAS Y MARIPOSAS
Ana Guacimara Hernández Martín
Entre tu cuerpo y el mío
no hay abismos ni diferencias
que nos separen en mitades,
pues compartimos el sentimiento,
la carne, tu sangre fue mi sangre,
de mis entrañas anocheciendo
resurgiste como mariposas
destiladas en el nuevo día,
y nuestro comienzo en dos cuerpos
es el almagre en la tierra
que ha dado nuestro ser, la vida.