
NACIMIENTO
María Amparo Francia Lorenzo
Clama el nombre del afamado artista Padrón
el vértice sublime del lienzo
y los matices del arte. ¡Llamarada del genio
en su cúspide de vida!
Pide el silencio su lugar
a solas
para llevar el corazón
de un artista que nace
en cada gesto de sus obras.
Pincel de colorista imagen
donde las vertientes
de sus ríos de arte se agitan.
Marco de ingenio punzante
que se doblega ante la luz
del genio que domina su lienzo.
¡Mírame tú!
para plasmar tu sentimiento
en los ojos ávidos del deseo
y arte que nace.
Noche callada y atlántica
de océano intrépido de vida.
No se pierde la luz
el golpe seco y certero
del ingenio del autor
frente a su obra.
La luna se presenta plena
con sus rayos plateados
y su blanco nacarado
de belleza eterna.
El nacimiento del arte
tiene mil colores
de densidades nuevas
y perspectivas matizadas
para los ojos del artista
que resumen belleza
ante el delirio de la grandeza
que grana de la boca del arte.
Frente al lienzo se acumulan
los deseos y las realidades,
lo efímero y lo real,
lo exquisito y lo fugaz.
¡Nada es total
mientras el arte fluya y vague
en el pensamiento entremezclado
del autor que está creando!
Mira
el padre exigente del arte
la creación que palpita
entre sus manos,
precisas de galopes de pincel.
Se recrea su mirada
en los retoques
exactos y precisos de su obra
para quedar absorto
en los matices del lienzo.
Miles de ojos
sedientos de arte y belleza
se abren absortos y curiosos
ante el camino elegido
por el autor encumbrado.
Miran los complejos trazos
que despuntan
la obra expuesta
con pulcritud reclamo,
y el artista
degusta el manjar
de los elogios
que se trenzan gallardos
en el bullicio sosegado
de una galería de arte.
¡Ha nacido
una obra eterna
en las manos ansiosas
del delirio y la destreza!
Clama el color y el ingenio
los albores del deseo artístico.
El silencio se perpetúa
en la estancia de la galería
donde el alma del lienzo
ha perpetuado su nueva obra.
En el recuerdo se escucha
tan sólo
el delicado roce
de los pinceles ávidos
en la paleta
desnuda y pulida
del artista
que ha consumado
un nuevo sueño en su obra.
Recreándose…
la mirada en el lienzo
para centrar su atención
en el toque final
del nacimiento
de su nuevo vástago.
Pincela la firma
en la tela del lienzo
y satisfecho aspira
los perfumes de lo concluido.
Mientras…
llegan a sus oídos
los primeros aplausos
de la joven noche.
Prometedora de ser
de las mejores
en la última temporada.
¡Ha nacido un nuevo éxito
entre las manos ardientes
del arte pictórico
de Antonio Padrón!