
PESCADORA
M. Teresa Naveira
Mujer,
que a su hombre espera
caracola en mano.
La música del mar los une
hasta que él,
fresco,
hambriento,
cansado,
en su regazo atraque,
y ella,
con dedos de redera
repare sus rotos.
Juntos
puedan ir al palangre
una,
otra,
y otra vez
hasta que la mar,
con acuciada insistencia,
a él le llame.